La hipoteca inversa es una solución para lograr liquidez de nuestro inmueble y así complementar la pensión sin necesidad de vender o alquilar. De modo que el propietario no pierde la titularidad de la casa y puede continuar viviendo en ella hasta su fallecimiento. Además, la vivienda continuará estando disponible para los herederos, si llegado el momento desean abonar la deuda y quedarse con ella.
Sin embargo, por esa misma razón, los herederos se encuentran con la decisión, una vez fallecido el propietario, de tener que hacer frente a una deuda para poder heredar la casa. Además, los intereses que tendrán que abonar con este tipo de hipoteca son mucho mayores que los de cualquier préstamo hipotecario convencional.
Junto a ese inconveniente, en ocasiones existe entre los hipotecados disconformidad entre el valor del inmueble. Y tampoco podemos obviar que el seguro de vida que nos garantiza continuar cobrando la renta una vez agotado el capital supone un coste muy elevado.
- Te recomendamos -