La prescripción electrónica y la historia clínica digital están formando actualmente la base para la aplicación y desarrollo de la telemedicina en España, un recurso destinado a potenciar la atención primaria, optimizar los procesos sanitarios y mejorar el funcionamiento del sistema sanitario
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la telemedicina como “la prestación de servicios de salud por parte de profesionales de la salud mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación para el intercambio de información. válido para el diagnóstico, tratamiento, prevención de enfermedades, investigación y evaluación y para la formación continua de los profesionales de la salud, todo ello con el fin último de mejorar la salud de las personas y las comunidades ”. Lógicamente, el factor determinante en la telemedicina es la distancia entre el paciente y el centro de salud.
El desarrollo de la telemedicina ha estado y está directamente relacionado con los avances en el campo de las tecnologías de la información y, en particular, en el de las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la salud, además del uso uso generalizado de Internet en el hogar y la capacidad cada vez mayor de los teléfonos móviles y otros dispositivos. En este sentido, la telemedicina es un instrumento clave para lograr una atención sanitaria más sostenible y mejorar la salud de las personas, permitiendo además importantes ahorros de costes y una mayor eficiencia en la atención sanitaria.
Sin embargo, la OMS ve la telemedicina como un complemento útil de la interacción cara a cara, pero no como un sustituto completo. En marzo de 2019, la OMS estableció el Departamento de Salud Digital para fortalecer su papel en la evaluación de las tecnologías digitales y ayudar a los Estados Miembros a priorizarlas, integrarlas y regularlas.
En la actualidad, el principal objetivo de la situación de la telemedicina en España y en Europa es mejorar la calidad del servicio ofrecido al paciente, reforzando los mecanismos asistenciales existentes; Es decir, no se trata de sustituir la atención presencial y la relación médico-paciente, sino de mejorarla y complementarla. Dos de los elementos más importantes para lograrlo son la prescripción electrónica y la historia clínica digital. El primero permite la emisión y transmisión de recetas electrónicas por parte de las farmacias de toda España, lo que acabó con muchas visitas a los centros sanitarios solo para obtener recetas. El registro médico digital significa que cualquier profesional sanitario autorizado puede acceder a los datos más relevantes de cualquier usuario del servicio nacional de salud para resumir el historial médico más esencial del paciente.
La telemedicina se utiliza principalmente en dos áreas de trabajo: la práctica clínica y la educación sanitaria a distancia. En la práctica clínica se encuentran el diagnóstico remoto y la teleconsulta, que consiste en evaluar o asistir en la evaluación médica de un paciente en un hospital remoto, utilizando las telecomunicaciones para llevar a cabo esta acción; el encuentro de especialistas por tele o videoconferencia; monitorización remota, que permite el control remoto de parámetros como el nivel de glucosa o la presión arterial; y almacenamiento digital de datos o registros médicos.
Un ejemplo del uso de esta tecnología es el funcionamiento de los denominados “comités de tumores“, que intentan centrarse en la planificación general del tratamiento del cáncer; En ellos se dan cita varios médicos de distintas especialidades para analizar los resultados del análisis de las pruebas de imagen (radiografías, resonancia magnética, PET, etc. ) de los pacientes. A veces, algunos de estos especialistas tienen que viajar a otro hospital o ciudad para asistir al comité. Sin embargo, durante años y con la ayuda de la telemedicina, muchos especialistas han podido visualizar las mismas imágenes y resultados que sus compañeros en su propia computadora y comentarlos en tiempo real sin tener que desplazarse.
Si las posibilidades de desarrollo futuro de la telemedicina son hoy difíciles de imaginar, hoy se trata del diagnóstico a distancia o del diagnóstico a distancia (es decir, la posibilidad de ser examinado y de recibir tratamiento sin necesidad de acudir al centro de salud). técnica de mayor impacto, dadas las múltiples ventajas que aporta y el uso intensivo de la tecnología. Aparte de la atención primaria, la dermatología es una de las especialidades que más se ha beneficiado de esta ventaja, ya que casi todas las lesiones cutáneas pueden diagnosticarse mediante una foto.
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