En toda España están surgiendo iniciativas para facilitar la vida de los mayores en el medio rural
A pesar de todo, en los pueblos sigue habiendo valores de convivencia y existe una solidaridad espontánea que es mucho menos frecuente en las ciudades, donde todo es más lejano e impersonal. Tal vez por ello, en diversos lugares del país están surgiendo iniciativas sociales y solidarias orientadas a conseguir que las personas mayores puedan seguir viviendo en sus pueblos, con autonomía y calidad de vida. Algo especialmente necesario en núcleos pequeños, apartados de los servicios y con un alto índice en envejecimiento, unas dificultades que comparten muchas zonas rurales de nuestro país.
El caso de Pescueza
En algunos casos la iniciativa parte de los propios vecinos, con el apoyo de las instituciones locales, como en el caso del municipio cacereño de Pescueza, que inició un proyecto innovador para luchar contra la despoblación rural y la soledad hace ya once años. Lo inspiró José Vicente Granados, alcalde de Pescueza durante tres legislaturas, que regresó al pueblo en 2006. En aquel momento Pescueza languidecía a causa de la despoblación, y no había ningún niño en el pueblo. Actualmente viven 168 vecinos; el 65% con más de 60 años.
Desde el ayuntamiento se puso en marcha un proyecto que prácticamente ha convertido todo el lugar en una residencia de mayores, con las casas y las calles adaptadas para los mayores: un carril azul (de resina antideslizante) recorre las calles de Pescueza y permite los desplazamientos seguros con andador; también se han instalado más de cien metros de pasamanos en las paredes para hacer más llevaderas las cuestas, y un minicoche eléctrico hace las funciones de autobús y permite desplazamientos más largos por las estrechas calles empedradas.
Todo gira en torno al centro de mayores, en el que trabajan diez vecinos, algunos de ellos recién empadronados atraídos por las nuevas oportunidades surgidas en Pescueza. El centro cuenta con 24 plazas de día y 4 de noche para los que opten por el servicio completo; ofrece a los vecinos inscritos cuatro comidas diarias y todos los servicios necesarios, además de un servicio de catering para quienes prefieren comer en casa. Además, todos los mayores cuentan con un teléfono localizador que permite la comunicación inmediata con el centro en caso de urgencia.
En el ámbito de Castilla y León funciona Solidaridad Intergeneracional, una asociación sin ánimo de lucro, que presta servicios sociales a las personas mayores y familiares que residen en el medio rural. El programa “Cuenta conmigo para evitar tu soledad sentida”, desarrollado por esta asociación, cuenta ya con 41 redes sociales y vecinales en pueblos de Castilla y León, con las que lucha contra la angustia que genera el estar solo en lugares donde el ocio se limita al paseo diario.
Las redes vecinales, que están tuteladas por terapeutas ocupacionales o trabajadores sociales, permiten que los vecinos de estos pequeños pueblos de Castilla y León, condenados a la soledad por el vaciamiento poblacional de la región y la falta de recursos sociales, puedan reunirse para hacer actividades lúdicas: juegos de cartas, manualidades, adornar el pueblo, talleres cognitivos (para mejora de la memoria) o representaciones teatrales. Estas actividades, en las que mayoritariamente participan mujeres, les permiten pasar las duras y frías tardes de invierno en compañía, y estrechar lazos con sus vecinas. La asociación Solidaridad Intergeneracional también facilita el acceso a los recursos y programas sociales que ofrecen las instituciones públicas, así como información sobre las ayudas existentes para las personas mayores.
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