Adif hizo desaparecer una finca de 1,28 millones de metros cuadrados, para luego dividirla en 18 nuevas fincas eliminado así los derechos de reversión de cientos de afectados en los terrenos de la Operación Chamartín.
Según desvela el diario El Confidencial, la compañía pública con José Luis Ábalos como ministro, quiso eliminar la finca 103.237, la más grande del proyecto y sobre la que tenían derechos los reversionistas y el Grupo Baraka presidido por Trinitario Casanova. Solo gracias al proceso abierto en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid permitió a los afectados descubrir la treta de Adif, que al eliminar la finca y aflorarla luego como 18 nuevas fincas hacían desaparecer para siempre la 103.237.
Grupo Baraka había solicitado en 2023 al registro de la propiedad número 54 de Madrid bajo el mando de Pablo Guillermo Durán de la Colina una nota simple en la que constaba la existencia de la finca 103.237 libre de cargas y gravámenes. Esa nota se presentó al TSJM y ni Adif y CREA Madrid Nuevo Norte impugnaron la nota ni dijeron que esa gran bolsa de terreno ya no existía.
Un año después, el 5 de abril de 2024, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acordó la cautelar que solicitaba Baraka y el 11 de abril volvió a pedir otra nota simple, en la que seguían apareciendo los 1,28 millones de metros cuadrados como un único terreno.
La sorpresa para la empresa y los reversionista llegó días después, cuando Adif desveló que esa finca ya no existía. En un escrito del 26 de abril, la empresa pública dijo que ese suelo se había dividido en 18 fincas independientes, y como prueba aportó imagen de una nota simple fechada el 19 abril, solo una semana después de la solicitada por Baraka.
La clave está en el Registro 54 que, pese a haber certificado en dos notas simples a Baraka que la finca existía, llevaba más de tres años sin actualizar la nota simple, algo que según los expertos es totalmente ilógico y nada habitual.
Cuando posteriormente Baraka pidió la certificación literal completa, en octubre de 2024, descubrió que la finca se había segregado tres años antes. En mayo de 2021, cuando Adif estaba presidida por Isabel Pardo de Vera y José Luis Ábalos estaba al frente del Ministerio de Transportes, la empresa pública unificó 35 suelos en uno, dando lugar a la citada finca 103.237, e, inmediatamente después, la volvió a dividir en otras 18. Todo esto, ni los reversionistas ni la empresa de Trinitario Casanova entienden por qué no se comunicó en sede judicial ya en abril de 2023, cuando arrancó todo el procedimiento para las cautelares.
Cuando Baraka consiguió la certificación literal completa se encontró con que desvelaba que esas 18 fincas en que se había dividido la original estaban sujetas “a posibles derechos de reversión por razón de las expropiaciones”, circunstancia que Adif también había cancelado sin tener facultad ni derecho para hacerlo. Los reversionistas han solicitado que se anule esta medida alegando que el operador ferroviario no tiene competencia y una medida así solo puede llevarla a cabo el Ministerio.
Con toda esta maniobra, según El Confidencial, Adif consiguió completar la venta de los terrenos a CREA (participada por BBVA, Merlin Properties y Grupo San José), que no hubiese posible si Baraka hubiera conseguido la medida cautelas antes del mes de diciembre cuando se realizó el traspaso.
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